TUBÚ UMÁRIMASA (Los hijos del Tiempo y el Espacio) “La danza enseña de manera global a todo el mundo. La danza es la cumbre del conocimiento, el que danza tiene el mayor conocimiento. El mayor conocimiento se da frente a los demás, la danza es la puerta al conocimiento ancestral, una puerta abierta a todos aquellos que quieran acceder a él” Diákara-Surandari-Umáribáyaru (Ramiro Uribe) El pensamiento TUBÚ UMARIMASA está propuesto para ayudar a la sociedad a que tome conciencia sobre la importancia y el valor del trabajo colectivo. En nuestra cultura, las danzas se usan para transmitir el conocimiento, son nuestra herramienta para comunicar y compartir nuestros principios de pensamiento y nuestros valores culturales. Con ellas enseñamos las estrategias para conocer al otro con tolerancia, sin herir su cultura y buscando con equidad el intercambio de saberes. Nuestra música y nuestra danza, enseñan a compartir lo cotidiano y cantan que la "diferencia no nos debe separar y que debemos unirnos para tener un mejor vivir". La propuesta es abrir la puerta al conocimiento ancestral a través de las danzas de TUBÚ UMARIMASA. Esta obra de danzas ancestrales de Tubú ha sido creada para mostrar en fragmentos algunas danzas rituales y populares de la cultura TUBÚ UMARIMASA. Tradicionalmente cada una de ellas en su contexto original, puede durar más de un día, por eso es importante resaltar y comprender que en la obra permite compartirlas a través de una puesta en escena que las recoge en tres momentos. RESEÑA DEL GRUPO El grupo TUBÚ UMÁRIMASA, hace parte del grupo étnico minoritario conocido en la actualidad como Sirianos, ubicado geográficamente en el departamento del Vaupés, en la frontera oriental de Colombia en límites con Brasil, entre los ríos Papurí, Vaupés (Col.) y Río Negro (Br.). Territorio situado aproximadamente a 660 Km (por vía aérea) al sur oriente de la ciudad de Bogotá, capital de Colombia. Este territorio fue nombrado por los antepasados como Ummaá dejhko suhmunu que significa el ombligo del mundo, punto de origen y evolución del hombre y formación de todo ser vivo. En este lugar se encuentra kharemá, que significa, caño que distribuye la miel más pura del conocimiento humano sobre la faz de la tierra, donde se ubicó el mayor número de miembros de nuestro pueblo. Actualmente este sitio se conoce como Bogotá-Cachivera. En tiempos en donde el espíritu de los hombres peleaba por los poderes materiales de las plantas sagradas, Tubú, el primer líder, descendió del tiempo y del espacio para equilibrar lo que el hombre había desmembrado. Tubú no se estableció inicialmente en la faz de la tierra, prefirió internarse en su centro, en los océanos profundos y allí escogió uno llamado umpíkuma (el mar de la leche materna). En ese mar, Tubú nació pequeño como el hombre y, una vez hecho hombre, salió de umpíkuma a la superficie por el Río Negro. Ya sobre la tierra, este primer líder creó a sus hermanos y hermanas encomendándoles la misión de integrar a los hombres. Cada uno de ellos fue creado con una función y con una tarea específica: Diákara-hummáribáyaru (hombre que danzará, así el día esté oscuro), Hmmúgubu-bugpuá (hombre del conocimento), Diaañé-humta Bariberakuárycumu (hombre del ejército), Himikatáriro (hombre de la agricultura), Tumíni (hombre que orienta), Tubúpera (mujer líder y solitaria), Masátugo (mujer que recibe lo malo y entrega lo bueno), Diákarabu (mujer que organiza la danza) y Phoámo (mujer encargada de la bebida del conocimiento). Así aparecemos nosotros en la tierra y en este territorio, como los primeros descendientes de Túbu, para continuar con su pensamiento y mantener la labor de las hermanas y los hermanos del primer líder. Desde hace cuatro años y empujados por el conflicto y la violencia, un grupo de cinco familias descendientes de Tubú, decidimos radicarnos en la ciudad de Bogotá e iniciar un proceso de visibilización de nuestra cultura a través de nuestro grupo de Danzas Ancestrales TUBÚ UMARIMASA, con el que hemos podido compartir en este nuevo contexto urbano, las prácticas y saberes ancestrales de nuestro mayores.

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